Hay una belleza rara en no tener todo bajo control. En dejarse llevar, como esas tardes que se estiran sin aviso y te regalan horas de luz de más. La gente vive obsesionada con lo que viene: agendas llenas, calendarios marcados, checklists en los bolsillos, planificaciones, metas, estrategias. Pero la vida casi nunca sigue el guión. Lo único que tenés, en serio, es este momento. El que estás viviendo ahora. No hay app para eso, ni atajo. Sólo vos, la ola que tenés adelante, y la decisión de subirte o dejarla pasar. Y si te caés -porque te vas a caer-, el mar no guarda rencor. Siempre hay otra chance. Otra ola. Así que olvidate del plan perfecto. El mar no se domina. Se vive. Fin.
domingo, 13 de julio de 2025
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