martes, 31 de diciembre de 2024

EL CAMINO QUE NOS REÚNE

     La vida se despliega como un vasto paisaje en el que, al final, cada individuo avanza en soledad, como viajeros errantes por un sendero compartido. A nuestro alrededor existen otros seres, algunos realmente cercanos, otros que no lo son tanto, pero sus universos, de cualquier manera, suelen permanecer velados tras muros infranqueables o bajo la bruma de lo cotidiano. En ocasiones logramos establecer conexiones intensas, momentos en los que nuestra esencia brota como la luz del sol a través de nubes grises. Esos instantes suelen ser escasos, como mensajes en botellas arrojadas al océano que finalmente llegan a destinatarios válidos. Es el amor el que actúa como la fuerza que abre las puertas a esos encuentros reveladores, desdibujando las barreras que nos separan y permitiendo el encuentro de las almas en un espacio de vulnerabilidad y confianza. En esos momentos el mundo se transforma y la existencia cobra un nuevo significado. La comprensión mutua florece y el dolor se entrelaza con la alegría, creando un maridaje perfecto de emociones. Así, en medio de la soledad, el amor se convierte en un faro que guía hacia auténticas conexiones, iluminando el camino hacia una vida más plena, disipando las sombras de la soledad en la calidez de una compañía genuina. En ese abrazo compartido hallamos el refugio que instintivamente anhelamos desde siempre, recordando que, a pesar de la distancia, siempre hay un camino que nos reúne.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

LÁZARO

     El aire ya no corta: acaricia. Las piernas olvidan. La meta no es un final, sino el lugar donde todo reinicia. El cincel no fuerza el m...